G.F. Handel/ John Dryden
De la armonía, desde la celestial armonía,
este cuadro universal comenzó.
Cuando la naturaleza se extendía
bajo una pila de átomos discordantes
y no podía levantar su cabeza;
la armoniosa voz fue oída desde lo alto,
«Levantaos, vosotros, los muertos»
Y el frío y el calor, lo húmedo y lo seco,
brotaron para tomar sus lugares,
obedeciendo el poder de la música.
De la armonía, desde la celestial armonía,
este cuadro universal comenzó,
fluyó por todo el ámbito de notas,
y se cerró el diapasón por completo
en el ser humano.
¿Existe pasión que la música no provoque?
Cuando Jubal tocó dentro de su caparazón,
sus hermanos que escuchaban le rodearon,
y asombrados cayeron de bruces
para alabar aquel sonido celestial.
Creyeron que era un dios quien habitaba ahí,
dentro de la cavidad de aquel caparazón,
que hablaba tan dulcemente y tan bien.
¿Existe pasión que la música no calme?
..la trompeta se oirá en lo alto,
los muertos vivirán, los vivos morirán,
y la Música entonará el firmamento.
Muchas felicidades músicos, We Are Music EveryWhere!
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